Desde los ochentas la carretera federal México 15 era conocida como la carretera de la muerte. Regino Angulo Sánchez, presidente de los transportistas del Sur de Sonora recuerda esos momentos muy bien, pues encabezó junto a un grupo de ciudadanos, empresarios y transportistas el primer movimiento por el libre tránsito. Y al conocerse que vendría a Sonora un subsecretario de la Comunicaciones y Transportes que era Rodolfo Félix Valdez no lo dudaron. Acompañaron al funcionario con la petición pero no fueron con las manos vacías.
Situación que no era ajena al funcionario que pronto arribó a la gubernatura de Sonora. Elaboró un proyecto y se organizó con los constructores afín de poner en marcha la obra con el compromiso de irla pagando al llegar los recursos federales. Convocó a la ciudadanía a participar y se creó un patronato con representación ciudadana. Era tal la premura por contar con una carretera segura, que los municipios por las que pasaba la carretera acordaron dejar de hacer obra pública para invertir en dicho proyecto. Angulo Sánchez consideró que aunque la primera parte de la obra presentó fallas, fue un gran esfuerzo por parte de los sonorenses. Sin embargo todo cambió al llegar al tramo de Navojoa.
Mañana la siguiente parte donde Don Regino Ángulo recuerda cómo es que poco a poco las casetas fueron poblando el Sur de Sonora al grado de colocarlas cada 4 kilómetros.
Notas de interés: