Viviendas Emergentes nació en Querétaro con un grupo de arquitectos después de los sismos del 7 y 19 de septiembre.
Los jóvenes que integran el proyecto se dieron cuenta de que miles de personas se quedaron sin casa y buscaron la manera más sustentable de poder ayudar a las comunidades más afectadas.
Por medio de una página de internet lanzaron una convocaría para reciclar botellas y la respuesta de las personas fue sorprendente.
Hasta el mes de noviembre se lograron recaudar 650 mil botellas con las que se pueden construir alrededor de 200 viviendas.
Construyendo en Tetela del Volcán