El pasado viernes el Senado de la República aprobó la Ley de Seguridad Interior, sin importar las manifestaciones en contra expresadas por diferentes organismos como la Organización de las Naciones Unidas, la Comisión Inter Americana de Derechos Humanos y Amnistía Internacional, donde advertían sobre diversos artículos contenidos en esta ley, que por un lado representan un riesgo para las garantías individuales de los mexicanos y por otro que se contrapone a lo que establece la propia constitución .
A decir de algunos especialistas del derecho, la ley es un mal necesario, ya que el ejército tiene una década en las calles, sin tener un marco normativo y, si bien no cuenta esta ley con el sustento jurídico correcto, servirá al menos en el papel, para exigir una actuación de los militares apegada al respeto de los derechos humanos de la población.
José Daniel Cebreros, presidente de la Asociación Política de Abogados de Sinaloa, señaló que de continuar las agresiones militares a la población y que estos delitos sigan manteniéndose impunes, la credibilidad y la confianza de la sociedad en las fuerzas armadas seguirá en decremento.
Cebreros Ordoñes, aseguró que no hay duda de que esta ley tendrá que ser modificada en algunos artículos, particularmente en el que autoriza a las Fuerzas Federales y a las Armadas a desarrollar actividades de inteligencia en materia de seguridad interior y persecución del delito, en el que podrán hacer uso de cualquier método lícito de recolección de información.
Dijo que en ese sentido la constitución es muy clara y esa tarea es competencia del ministerio público.
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