Este año, México vivió una de las pruebas más duras, tras registrarse varios sismos.
Tras estos sismos, que provocaron muertes, personas extraviadas, edificios destruidos, y donde surgió la necesidad de apoyo; de muchas partes del mundo llegó la ayuda, pero los mexicanos también respondieron al llamado inmediatamente.
Sinaloa no se quedó atrás, envió en total 600 toneladas de víveres entre agua, alimentos no perecederos, artículos de higiene personal, productos de limpieza, medicamentos, todo lo necesario para salir de paso por esa terrible situación.
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Pero no solo era enviar productos, también se aprovechó para enviar un mensaje de aliento, de unión, de ánimo a los damnificados, cada artículo llevaba escrito un estoy contigo, una bendición, una carita feliz, o una sonrisa, tratando de aminorar la pena.
Universidades como la U.A.S, U de O, COBAES, Stasac, Stase, Icatsin, Diputados, organismos civiles, población en general, todos apoyaron como pudieron, canalizando los víveres a través del DIF Sinaloa para enviarlos a los estados afectados, demostrando así que se puede estar unidos ante las adversidades.
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