Una niña de cinco años de edad, de nombre Dayana vivía en la comunidad de San Pedro en Navolato, a principios de junio fue a comprar dulces a la tienda, en octubre econtraron sus restos oseós.
Durante esos meses se emitió una alerta amber y se tenía la esperanza de encontrarla con vida, sin embargo en dos ocasiones con pruebas de ADN se confirmó su muerte.
El caso Dayana levantó la indignación social, se cuestionaron las políticas públicas de protección a las mujeres, las técnicas de investigación de la Fiscalía General del Estado y la eficacia de la alerta de género emitida durante esta administración estatal.
Incluso ante la presión social y la falta de respuestas el Congreso del Estado citó a comparecer a la titular del Instituto Sinaloense de las Mujeres, Reyna Araceli Tirado Galvez y al fiscal general del estado, Juan José Ríos Estavillo.
A inicio de diciembre se contabilizaban en la entidad 79 homicidios de mujeres, 2016 cerró con 78.
El delito ha causado indignación social Dayana fue raptada por un desconocido, otras mujeres han sido asesinadas en su casa, camino a la escuela o trabajo.
La alerta de género emitida en los municipios de Ahome, Culiacán, Guasave, Mazatlán y Navolato a dejado una deuda con las mujeres asesinadas, con sus familias y sus hijos.
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