Las enfermedades crónico degenerativas alcanzaron a los menores de edad como resultado del sedentarismo y los malos hábitos alimenticios.
El Coordinador auxiliar en salud pública delegacional Daniel Pérez Medina; destacó que el consumo en exceso de azúcar y sal, aunada a la nula actividad física; son agentes que desencadenan el desarrollo de las enfermedades, por ello el IMSS exhorta fomentar a los niños la práctica de ejercicio y una alimentación adecuada.
El médico especialista explicó que los dolores de cabeza, mareos y dificultad para respirar, alteraciones visuales y fatiga; suelen ser signos de presión alta que afecta a los niños y que es ocasionada por la obesidad.
El primer paso es que los menores bajen de peso y evitar el consumo de grasa y sal, se debe tener cuidado especial al alimento envasado y procesado, puesto que contiene altas cantidades de sal.
Es primordial que los padres revisen las etiquetas de los productos y se aseguren que el estado de salud de los menores no estén en riesgo, para evitar padecimientos como la diabetes y la hipertensión arterial pediátrica.
Los padres deben llevar a sus hijos al médico especialista para que incluyan dieta nutritiva y los motiven a la práctica de un deporte.
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