Ante los constantes movimientos sísmicos registrados en la zona serrana entre Sinaloa y Durango, investigador de la Facultad de Ingeniería Culiacán de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Héctor Enrique Rodríguez Lozoya, subrayó que es necesario se realicen estudios y monitoreo continuo de la zona para poder definir el trazo de la falla y ver si esta podría romperse.
Desde el 2005 se han reportado diversas clases de movimiento en la zona y hasta la fecha se han seguido presentando otros eventos de magniturdes menores, por lo que dijo se trata de fallas locales no perjudiciales.
“Son temblores pequeños, el máximo que se ha registrado en la zona fue de magnitud cuatro hace 20 días. Esos son temblores que rompen poco las fallas, es decir, son fallas locales prácticamente y no generan una energía tal que sea perjudicial hasta el momento, lo que se tiene que hacer ahí es un monitoreo continuo, definir el trazo de la falla y ver si esta podría romperse, lo que significa que entre más rompa, más energía libera y entre más energía libera más destructivo puede ser”.
El catedrático universitario, señaló que aunque difícilmente un temblor de 7 grados en escala de Richter pudiera registrarse en la zona serrana entre Sinaloa y Durango, este indicó la importancia de que ambos gobiernos colaboren para llevar a cabo los trabajos necesarios y así salvaguardar a las comunidades cercanas.
“Se necesita cooperación entre gobiernos precisamente para definir qué tareas deben de hacerse para proteger tanto a la población aledaña como a las estructuras que alrededor existen, hay varias presas en esa parte, está la Huites, Sanalona y El Comedero. Sería muy bueno se llevara a cabo la cooperación entre los gobiernos para definir qué tan vulnerables son las presas a los eventos que se puedan presentar”.
Asimismo, el también experto en Sismología, recomendó a los pobladores formar brigadas y mantener informada a las autoridades ante cualquier evento, al igual que las autoridades deben realizar estudios de microzonificación sísmica para conocer las características del suelo, lo que llevará a que éste proporcione los datos sobre cómo responderá ante un temblor.
También le puede interesar: