En el área cercana a la pista de aterrizaje extinta del Cañón del Nacapule, reportaron el hallazgo de tumbas clandestinas y que revivió la esperanza a familias de Sinaloa cuyos hilos, hermanos y padres están desaparecidas desde el año 2015 y que al parecer laboraban como jornaleros.
El grupo de mujeres conocidas como Las Rastreadoras llegaron el pasado fin de semana y participaron en la búsqueda de evidencia de restos humanos.
De acurdo a los expertos podrían ser dos o tres personas y no de un número mayor como se denunció al 911 y se realizan las pruebas de genética para determinar la identidad de las víctimas cuya parte de restos estaban calcinados.
Bajo estrecha coordinación entre las fiscalías de justicia de Sonora y Sinaloa, se permitió el acceso al grupo identificado como las rastreadoras, personas que se dedican a buscar desaparecidos en los años recientes, principalmente víctimas del crimen organizado.
Las autoridades descartaron la posibilidad que los restos pertenece a familiares del grupo de mujeres que participó en las labores de búsqueda y ahora se busca precisar a quién pertenecen los restos encontrados..
Las rastreadoras regresaron a sus viviendas sin tener éxito ésta ocasión; se preparan para continuar con sus actividades en busca de restos óseos en tumbas clandestinas en el vecino estado de Sinaloa.
Notas de interés: