6 películas de terror y suspenso para ver este fin de semana

El exorcista, El Resplandor, Sexto Sentido, Pesadilla, Chucky o El Proyecto de la Bruja Blair, la lista de obras maestras del terror es eterna y da para maratones. Pero si nos acotamos sólo a este año (hasta la fecha), la cosa cambia, por eso aquí te damos una selección con éxitos, rarezas y sorpresas de las películas top del género que tanto nos gusta, pero asusta:

Para muchas y muchos la big boss de la lista. Reflejando de notable forma la densidad y oscura ambientación de la tremenda novela homónima de Stephen King; junto con tocar las teclas precisas de pánico y nostalgia de lo que fue el telefilm de los 90´s con Tim Curry como Penywise “el payaso bailarín”; ese que logró que toda una generación se hiciera pipí en la cama. Literalmente. Entretenida, emotiva, ochentera y con un elenco infantil que saca aplausos por su intensidad y fuerza. ¿Mejor escena? La conversa desde la alcantarilla con el pequeño Georgie y la crudeza gore de su devenir.

Indescifrable. Un híbrido entre thriller, comedia negra negrísima y ciencia ficción. La pesadilla más brígida de un pololeo se hace realidad y con cuática: pasar un fin de semana en un lejano lago con los suegros, y sin conocerlos. Más cuando eres como Chris (Daniel Kaluuya), un joven afroamericano que mira con recelo a la rubia y nórdica familia de su adorable novia Rose (Allison Williams). Angustiante espectáculo de misterio que tiene al racismo y la historia del pueblo negro de EEUU como tema argumental. ¿Mejor escena? La extraña subasta en clave del clan Armitage.

Cuando se presentó en Festivales de Cine la gente se retiraba vomitando o perturbada. Sí, pues de que no serás la misma persona luego de verla, no lo serás. Exquisito y bellísimo terror francés con una fotografía increíble que cuenta la metamorfosis de la delicada Justine (Garance Marillier), quien ingresa a una desolada y desenfrenada facultad de veterinaria donde lo más piola es que para el mechoneo debes comer carne. Más para ella, que es una vegetariana nivel talibán. Los abusos, la fiesta y las perversiones harán despertar el lado de B de esta chica veggie. ¿Mejor escena? El dedo. Eso.

El regreso de uno de los referentes y más pulentos realizadores del suspenso y terror con gloria y majestad: el tío Shyamalan. Esta vez con un corrosivo film psicológico y criminal donde James McAvoy interpreta a 23 personalidades diferentes, donde dos de ellas deciden secuestrar a tres adolescentes porque hay un abominable ser y una supuesta secta detrás; con la maravillosa Anya Taylor-Joy, como una de las escolares que enfrentará a este fragmentado criminal. De ritmo y secuencias tórridas que remembran los mejores filmes de asesinos seriales, raptos y claustros; junto con un eco y conexión a otro de los grandes films del director indio. ¿Mejor escena? la persecución en las cañerías.

Otra basada en un libro de Stephen King, y otra de Netflix. Con una vibra también de miedo de corte psicológico: una pareja buscar encender nuevamente el fuego de la pasión y se escapan a una casona de veraneo en las montañas, sin vecinos en los alrededores, ninguno, cero. Él la esposa en la cama, ella se deja esposar, él se toma un Viagra, ella ve como él se desmaya. Y muchas cosas pueden pasar en medio de la nada. Delirante, con guiños oníricos y tocando temas como el abuso infantil y los traumas de pareja. ¿Mejor escena? Los pies en la cama y una visita especial.

Es verdad que tiene una fórmula repetida al dedillo, como todas las películas del universo tétrico de los Warren con El Conjuro y sus secuelas: posesión + investigación + exorcismo. Pero es de lo mejor en esta ecuación, una que promueve el susto repentino y demonios escurridizos. En una suerte de orfanato femenino de los años 40, la conocida muñeca Anabelle, antes de ser Anabelle, comienza a complicar la vida de la pequeña e invalida Janice. Exhibiendo de a poco a un matrimonio que guarda un terrible secreto en las habitaciones de la casona. ¿Mejor escena? El espantapájaros.