La desaparición de la Unión Nacional de Productores y Exportadores de Garbanzo UNPEG, está generando serios problemas en la comercialización de la actual cosecha, situación que está siendo aprovechada por los “coyotes” para presionar el mercado y reducir el precio que se paga al productor.
Cabe señalar que la cosecha 2017 el precio por tonelada alcanzó los 30 mil pesos al productor, sin embargo para este año la superficie de siembra rebasó el hectareaje programado, lo cual ha provocado que los bodegueros ahora pretendan pagar solo 15 mil pesos por tonelada, cuando el mercado internacional está ofreciendo hasta 2 mil 400 dólares.
El presidente de la COCYP José Guadalupe Guillén manifestó que la complicidad de funcionarios de gobiernos anteriores y empresarios acopiadores se coludieron para desaparecer al organismo, aunado a un manejo irresponsable de las finanzas.
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