En los próximos premios nobel, celebrados en diciembre, sólo una persona latinoamericana estará presente. Es mexicana y apenas tiene 22 años.
Se trata de Diana Quiroz, una joven ingeniera en mecatrónica originaria de Torreón, Coahuila. Se ganó este reconocimiento por sus trabajos con el grafeno, una sustancia a base de carbono con la que, descubrió, se puede combatir el cáncer, generar energía, transmitir electricidad, entre muchas otras propiedades médicas y electrónicas.
Diana empezó a cultivar su pasión por la ingeniería desde la preparatoria, pero fue hasta cuando ingresó a la Universidad, en la carrera de Ingeniería en Mecatrónica del Tecnólogico de La Laguna, que se abocó de lleno a la investigación y ahí fue cuando descubrió las maravillas del grafeno.
Estas bondades las presentó en la Expociencias Nacional, donde ganó el primer lugar y con ello, el derecho de asistir al Stockholm International Youth Science Seminar, en Suecia. Durante esta reunión, Diana compartirá experiencias en la materia con otros 19 jóvenes. Del grupo, ella es la única latinoamericana.
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