La Procuraduría General de la República informó que la explosión que ocurrió el 21 de febrero del 2018 en un ferry en Playa de Carmen, Quintana Roo, donde resultaron varias personas lesionadas, fue producto de un artefacto de fabricación casera y se descarta que haya sido un atentado.
“Derivado de las investigaciones se puede concluir que los restos del artefacto que detonó la embarcación es claro que se trata de un artefacto rudimentario o de fabricación casera, queda descartada la autoría por parte de organizaciones terroristas o de la delincuencia organizada”, dijo Alberto Elías Beltrán, encargado de despacho de la PGR.
Elías Beltrán informó que se realizaron diversas diligencias en donde participaron peritos en química, criminalista, fotografía, incendios y explosivos.
Informó que el FBI y el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de los Estados Unidos, a petición de su embajada en México, participaron en las investigaciones.
El Comisionado de la Policía Federal, Manelich Castilla, dijo que, al margen de las investigaciones, se han implementado en Quintana Roo una serie de acciones para dar seguridad a la población y los visitantes en la próxima temporada vacacional.
Se han desplazado al estado de Quintana Roo, alrededor de 900 elementos de las 7 divisiones de la Policía Federal, para dar seguridad a la población y los turistas.
Incrementó la seguridad en la red carretera, los 3 aeropuertos de la entidad y puntos de mayor afluencia turística.
La empresa propietaria de esta embarcación sigue inoperable, la embarcación está asegurada y las investigaciones continúan y queda pendiente la detención de los probables responsables.
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