Después de 25 años de su creación, el Centro de Ciencias de Sinaloa entra en un proceso de renovación para seguir vigente con las nuevas metodologías de trabajo y ofrecer a la sociedad un espacio moderno, vanguardista y que siga siendo una institución que fomenta el interés por la ciencia y la tecnología.
Luis León Tavera, director general del CCS, dijo que esta remodelación es un premio a la institución, sociedad y a sus trabajadores por sus 25 años de prestar un servicio de calidad, ya que con su esfuerzo y dedicación han sido formadores en la comunidad educativa, científica y política del estado de Sinaloa.
También puntualizó que al inicio de su administración, el anterior delegado sindical le solicito a petición del personal, una transformación integral del CCS y coadyuvara a cambiar la imagen negativa de la institución ante la sociedad. “Nos hemos dado a la tarea de mostrar la nobleza de la institución, ser un espacio que apoye al sector educativo y empresarial, valorar y reconocer a su capital humano y a sus distintivos iconos, enaltecerlos y conservarlos a futuras generaciones”.
Para el proyecto de modernización del CCS se invertirán alrededor de los 300 millones de pesos y se desarrollará en tres etapas. Uno de los principales objetivos es mantener su estructura original y respetar sus iconos principales como el Meteorito de Bacubirito, Péndulo de Foucault, Museo Interactivo, Planetario, Laboratorios y Talleres, entre otros.
León Tavera aclaró que se descarta una demolición total del CCS; “solo serán demolidos aquellos espacios que fueron adheridos a la construcción original; el proyecto contempla hacer uso de la energías renovables que permitan tener menos gasto de energía eléctrica, brindarle a los compañeros y sociedad un espacio digno, renovado y moderno, pues la reforma educativa lo demandan”.
La primera etapa del proyecto consiste en la remodelación del Museo Interactivo, tres laboratorios experimentales y un cuerpo de servicios, la creación de una santuario para el Meteorito de Bacubirito y el Péndulo de Foucault; la segunda etapa la construcción de una Torre CCS para laboratorios experimentales, restaurante Meteorito, oficinas administrativas, biblioteca, un espacio para innovación y desarrollo de talentos; y la tercera etapa contempla un nuevo auditorio y planetario.
Actualmente el CCS se encuentra en un proceso de limpieza, demolición y resguardo de equipos y reactivos químicos con un 15 % de avance, tal como lo marca la licitación pública con número OPPU-EST-LP-015-2018 difundida por obras públicas, quien indica se calcula terminar en dos meses. La parte del proyecto que le toca al CCS es la ejecutiva, es decir cuidar que sea funcional, rentable, viable y sociable con los trabajadores; esta otra licitación entra a finales del mes de marzo para dar inicio con la primera etapa y ser concluida a finales del 2018 e inicios del 2019.
Por otra parte, entre lo que declaró León Tavera, fue que el 95% de los trabajadores están de acuerdo con la modernización del Centro de Ciencias de Sinaloa, así como la aprobación del proyecto ejecutivo por unanimidad en una asamblea extraordinaria con la junta directiva para gestionar recursos a nivel estatal y federal; y la propuesta de instalación de cinco sedes alternas temporales para seguir activos y ofrecer todos los servicios que atiende la institución.
“El gobernador nos aprobó el proyecto y nos acaba de conseguir alrededor de 140 millones de pesos para construir la primera etapa, posteriormente vamos a licitar la segunda y tercera etapa; también el gobernador reconoce el trabajo del personal de la institución dándoles una obra de primer nivel, para brindar un mejor servicio, seguir educando y formando a Sinaloa”.
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