La vivienda, que consta de cinco recámaras y se espera sea habitada en junio, integra además sensores para medir la calidad del aire, la humedad, la temperatura y la acústica, lo que permitirá a los inquilinos verificar las condiciones físicas del edificio, además de generar ahorro de energía a largo plazo.
Tras la inauguración de la casa, el consejo de la ciudad y la Universidad de Nantes anunciaron que trabajarán en otras construcciones de este tipo, que van desde un edificio de recepción pública, estructuras comerciales, un centro vacacional y hasta fraccionamientos enteros en un futuro no muy lejano.
La primera casa construida totalmente por una impresora 3D se abrió al público en la localidad de Nantes, al oeste de Francia.
Los encargados del proyecto explicaron que la vivienda está hecha de un material polimérico especial aplicado por un brazo robótico de impresión 3D en dos capas exteriores de la vivienda, así como una capa interior de hormigón que funge como aislante, además que cumple con los estándares de la construcción ecológica.