Con todo el poder y presencia de una estrella consolidada del rock, Yayo Sánchez, un joven afortunado que subió al escenario junto a los Foo Fighters, se robó la noche y dejó al vocalita Dave Grolh literalmente con la boca abierta al interpretar unos espectaculares solos de guitarra.
Fue el pasado miércoles 18 de abril, la agrupación se presentó en la ciudad de Austin, Texas cuando durante una parte del concierto invitó a un joven fanático a subir al escenario y tocar junto a él. El elegido fue Yayo, quien llevaba el rostro maquillado como el grupo Kiss.
El chico, a quien Dave llamó 'Kiss guy', ni corto ni perezoso se colgó la guitarra de su ídolo y sacó una púa de entre sus ropas y comenzó a rasgar la guitarra con la que interpretó junto al grupo la canción Monkeywrench.
El joven dejó a todos los miembros del grupo con la boca abierta al comenzar a moverse con mucha energía sobre el escenario, tocar de manera casi perfecta y conseguir unos espectaculares solos de guitarra.
Para finalizar su actuación, el propio vocalista de la banda hizo un gesto de alabanza al chico.
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