La
entrada principal a la Montaña de los Siete Colores o mejor conocida o también
conocida como Montaña Arcoíris es por un pueblo llamado Pitumarca, que se
encuentra a dos horas de la ciudad de Cusco, Peru, ubicada en la Cordillera del
Vilcanota a 5.200 metros sobre el nivel del mar.
Esta montaña se caracteriza por sus laderas y cumbres teñidas por franjas de múltiples colores como lo son fucsia, turquesa, lavanda y dorado.
Se
menciona que la mejor época del año para visitar ‘La Montaña de lo Siete
Colores’ es en el mes de agosto debido a que es una época seca y los colores se
aprecian mejor.
De acuerdo a investigaciones de la Oficina Paisaje Cultural de la Descentralización de la Ciudad del Cusco, las tonalidades de ‘La Montaña de lo Siete Colores’ son causadas por la composición mineralógica que posee: el color rosado se debe por la arcilla roja, mezcla de fango y arena; el color blanquecino es debido por la arenisca cuarzosa y margas formado por piedra caliza con altas concentraciones de carbonato de calcio y arenas de cuarzo; el color rojo es compuesto de arcillas con concentraciones altas de hierro; el verde es causado al compuesto de filitas y arcillas ricas en ferro magnesiano; el pardo terroso es a causa de fanglomerado compuesto por roca con magnesio perteneciente a la era cuaternaria y el color amarillo mostaza es por las areniscas calcáreas ricas en minerales sulfurados.
Con
base en la comunidad indígena de Huilloc que viven en la parte alta de
Ollanta-ytambo la historia de su montaña y sus colores comenzó hace miles de
año. En la noche, las estrellas llenan el cielo de Vinicunca de estrellas
aguardando que la mañana siguiente, el sol muestre nuevamente los colores de la
tierra.
Fuente:
televisa.news
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