Con la llegada de las primeras lluvias, los pequeños arroyos y cauces se llenan de agua y forman estanques que permiten a los animales poder beber, pero además generan humedad para el florecimiento de las plantas.
Las aguas de lluvia también generan que los árboles que durante meses soportaron la intensa sequía, vuelven a retomar su color verde en diferentes tonalidades, que generan sombra y retienen la humedad para sus raíces.
Las tierras se llenan de granma y surgen los verdes pastizales, arbustos y malezas que inundan los montes , muchas de las pequeñas plantas ofrecen flores coloridas para atraer a los insectos que podrán llevar a cabo el proceso de polinización.
Pequeñas enredaderas atrapan árboles y otros arbustos para buscar la luz del sol y es una de las plantas de mayor crecimiento.
Los animales se multiplican con la llegada de la temporada de lluvias, los insectos y muchos otros invertebrados resultan un nutritivo manjar, en esta nueva cadena alimenticia que trae consigo el agua de lluvia.
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