Abandonan sus lugares de origen para ir en busca de una vida mejor, para ir en busca del sueño americano, son centroamericanos hondureños conocidos como "Los trampas" que llegan a Culiacán en busca de oportunidades para ellos y sus familias, viajando en la vestia cargada de sueños.
Saúl tiene un mes en la capital sinaloense, pide dinero a los conductores que transitan en la ciudad para poder subsistir con el alimento diario, y cuando se puede poder mandarle dinero a su esposa y dos hijas que se quedaron en honduras.
A pesar de que en Culiacán existen algunas casas de Migrantes, pocos las conocen, en el caso de Saúl no tiene en donde refugiarse y pasar la noche.
Los trenes se vuelven el transporte que los refugia, y el acceso para poder llegar a diferentes destinos, son grupos de hombres y mujeres que provienen de Honduras, El Salvador, Guatemala y algunas partes de México, que viajan para cruzar la frontera.
También te puede interesar: