De acuerdo con la Profeco, en este regreso a clases los padres de familia en promedio gastarán más de 2,000 pesos por niño que actualmente esté cursando la escuela primaria.
Los padres de familia se encuentran preocupados por dicha cifra ya que
no solamente se trata de útiles escolares, sino que también cuota de ingreso,
matrícula y uniformes.
Muchos niños no son conscientes de todo lo que conlleva el que sus padres puedan brindarles las herramientas necesarias para que ellos puedan estudiar, debido que no conocen el valor del dinero, no se fijan o no prestan atención ya que son demasiados pequeños.
Sin embargo, no todos los niños son así y aquí está un ejemplo de que
algunos se preocupan por la economía e incluso por el bienestar de sus padres.
Una encargada de una papelería comenzó
a relatar sobre un niño que le decía a su padre que no necesitaba que todos sus
útiles fueran nuevos, que podía reutilizar los que ya tenía como el diccionario o algunos
colores de una marca barata, pero él sabía que eran buenos. También mencionó la
encargada que el padre le decía que su hijo podía llevarse algo mejor del local,
pero el niño se negaba.
“Me encantó atender a este niño y a su papá,
en el tiempo que llevo atendiendo en papelerías es primera vez que escuchó que
un niño le diga a su papá, diccionario no porque tengo del año pasado, colores
llévame mapita son buenos y baratos, y su papá le decía si quieres lleva unos
mejores y el niño no papá esos están bien”. Comenzó a relatar la encargada de la
papelería.
Ella asombrada por la amabilidad y consideración del niño, la encargada
le dijo al padre que él era una persona bendecida por tener a un hijo como él,
sin embargo, el niño fue quien contestó: “No
señora, al contrario. No quiero que mi
papá gaste mucho, él trabaja muy muy duro, y le cuesta mucho trabajo ganar el
dinero”.
La encargada conmovida con las palabras del niño decidió fotografiarlos
a escondidas para compartir su historia.
Fuente: Media Visión
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