Las redes sociales son poderosos elementos de comunicación que no deben ser “satanizadas”, exagerar sus efectos o excluirlas, ya que el reto “es convertirlas en un espacio en donde la democracia se enriquezca y no donde se agote”, sostuvo el Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello.
Al inaugurar el foro “Desinformación digital en México. Lecciones y perspectivas poselectorales”, subrayó que las redes no se deben “ni santificar” o exagerar los efectos potencialmente virtuosos de la comunicación que permiten; pero tampoco excluirlas, o marcarlas como la némesis del funcionamiento de la convivencia democrática. “Tenemos que construir ciudadanía para combatir la desinformación que ahí se genera”.
Dejó en claro que las redes sociales pueden ser un poderosísimo medio que incluso puede llegar derrocar gobiernos autoritarios, pero que, “por sí mismas no generan democracia”.
En presencia de Judith Mariscal, directora ejecutiva del Centro Latam Digital del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE); Keila González de Hilario, directora residente del Instituto Nacional Demócrata (NDI por sus siglas en inglés) y Mariana Campero, directora general del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI), el Consejero Presidente consideró que la mejor solución frente a la desinformación es un ciudadano que interactúa con información en las redes sociales.
El desafío, dijo Córdova Vianello, es que las redes sean un espacio de transparencia, indispensable para la recreación de la democracia.
Ante la complejidad del pasado proceso electoral, en el conversatorio Desinformación y elecciones en México 2018, Lorenzo Córdova señaló que el Instituto se planteó como uno de sus objetivos más relevantes el de explicar y comunicar oportunamente sus acciones y procesos. “La explicación del Proceso Electoral significa tener una capacidad de anticipación, de controlar la narrativa de la discusión pública”.
Como parte de las estrategias que se desarrollaron en torno a este objetivo de comunicación, el Consejero explicó que se conformó un “cuarto de paz” para decidir las grandes directrices de comunicación y “aprovechar toda la estructura del INE para que cada funcionario se convirtiera en una especie de vocero de esa narrativa institucional” que buscaba construir una cadena de confianza ciudadana.
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