Una espléndida noche brindaron los solistas del Taller de Ópera de Sinaloa, al cantar acompañados por la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes en el Teatro Lince de la Universidad Autónoma de Occidente, donde presentaron un rico programa de arias y ensambles de operetas alemanas y austriacas, en el cuarto concierto de la Segunda Temporada 2018 de la OSSLA.
Bajo la dirección del Mtro. Miguel Del Real, el programa abrió en su primera parte con la célebre Sinfonía no. 1 en Re mayor, de Charles Gounod, en cuatro movimientos (Allegro molto, Allegretto moderato, Scherzo y Trio: Non troppo presto, y Finale: Adagio - allegro vivace), que fueron el preludio para una segunda parte que provocó, como era natural por su contenido, el entusiasmo del público.
Esta segunda parte abrió con la Obertura de la ópera Semirámide, de Gioachino Rossini, tras lo cual subió al escenario la soprano Carla Portillo para interpretar Mein Herr Marquis (Mi querido marqués), de la opereta El Murciélago, de Johann Strauss Jr., que en algunas partes fue acompañada a coro por el resto del Taller de Ópera, provocando las primeras muestras de entusiasmo, reforzado al interpretar todos Im Feuerstrom der Reben, de la misma obra.
Además, la OSSLA tocó la célebre polka Pizzicato, de Strauss Jr., para luego dar paso al tenor José Manuel Caro que interpretó el aria Es muss was Wunderbares sein, de La Posada del Caballito blanco, de Ralph Benatzky.
Los aplausos y ovaciones finales, de pie, fueron de antología y obligaron a un encore, a cargo del tenor Leoncio Luna: Sueño imposible, del musical El Hombre de La Mancha), que renovó los aplausos finales.
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