La estrella del reality show Kim Kardashian recientemente confesó en una entrevista que es una mujer muy conservadora en casa, muy diferente a lo que vemos en su vida pública. Kim asegura que para ella es mucho más fácil estar desnuda en un set tomándose fotografías que estar desnuda intimamente frente a su esposo ya que es tímida e insegura. Totalmente diferente a como es su 'vida pública' en la que se siente empoderada, sexual y un poco salvaje.
La socialité confiesa que tras sus dos embarazos no se sentía cómoda en su propia piel pues subió entre 30 y 40 kilos en cada uno de ellos, motivo que la hacía sentirse poco atractiva e inclusive pensó que nunca más volvería a tener relaciones sexuales, finalmente acepta que esa difícil etapa afortunadamente ya pasó y hoy se encuentra en su mejor momento.
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