Los brigadistas del Gobierno estatal recorrieron las calles del centro de Huixtla donde dormían niños, mujeres y hombres miembros de la caravana migrante para rociar químicos que combaten la propagación del mosquito transmisor de dengue, chikungunya y zika.
La Secretaría de Salud de Chiapas admitió que esta actividad se llevó a cabo de manera incorrecta sin respetar el procedimiento y los protocolos que establece la normatividad. Dijo que iniciará un proceso administrativo para deslindar responsabilidades y aseguró que la sustancia que se usó no es tóxica para las personas.
Después de las 3 de la mañana de este miércoles, los migrantes hondureños alistaron sus pertenencias para continuar su marcha.
A las cuatro con seis minutos, el primer grupo echó mochilas al hombro y comenzó a caminar, para ganarle al sol y así evitar las altas temperaturas.
Hombres, mujeres y niños oraron antes de partir rumbo a Mapastepec, Chiapas.
Durante su camino, los migrantes recibieron ayuda de la sociedad civil.
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