Managua, 12 nov (EFE).- Decenas de familias de comunidades pobres de Nicaragua enriquecieron sus dietas alimenticias con unos 15 productos adicionales en los últimos tres años, por medio de huertos biointensivos, informó hoy la organización Amigos de la Tierra España.
Los huertos biointensivos consisten básicamente en aprovechar espacios pequeños para cultivar los alimentos necesarios, sin fertilizantes ni insecticidas industriales.
Al menos 140 familias de las comunidades de Totogalpa, San Lucas, Somoto y La Sabana, en el departamento (provincia) Madriz (norte), así como en Moyogalpa y Altagracia en la Isla de Ometepe (sur), y en el Refugio de Vida Silvestre Los Guatuzos, en la jurisdicción de Río San Juan (sur), fueron capacitados para establecer huertos biointensivos en Nicaragua, indicó la fuente, en una nota de prensa.
Las familias acudieron a cuatro "Escuelas de Campo Biointensivas" para aprender cómo establecer huertos en los patios de sus casas, y ahora cosechan tomates, cebollas, rábanos, zanahorias, pipianes, fríjoles, entre otros, según informó Amigos de la Tierra España, que ejecuta el "Proyecto Biosan".
El cambio fue importante, ya que los huertos biointensivos permitieron a las familias pobres tener acceso a una alimentación variada, pues antes de la experiencia en sus mesas "a veces no había más que dos productos", dijo el campesino Pedro Rivera, de la comunidad de Totogalapa.
Las familias también fueron entrenadas en higiene personal, para garantizar el consumo saludable de los alimentos, aprendieron a nutrir los suelos, diversificar su dieta, mejorar su nutrición y comercializar el excedente, resaltó la organización.
"Nicaragua ha sido pionera en Centroamérica con la implementación del método para contribuir a la sustentabilidad alimentaria, la nutrición del suelo y la producción suficiente de alimentos para las familias rurales", refirió Amigos de la Tierra.
La implementación, valorada en 552.100 dólares, es financiada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Junta de Andalucía.
El proyecto, actualmente en desarrollo, también es ejecutado por la Fundación Entre Volcanes (FEV), el Instituto de Promoción Humana Somoto (INPRHU-Somoto) y la Universidad Nacional Agraria (UNA).
Con información EFE.
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