Eduardo y Kevin Torres son guatemaltecos. Eduardo estudió computación y tiene 21 años, mientras que Kevin, quien es su hermano mayor, cuenta con 23 años y estudió administración de empresas, ambos originarios de Mazatenango en el país centroamericano.
Ninguno de ellos tiene hijos o pareja, pero sí cuentan con sus padres y hermanas. Eduardo y Kevin, desde hace tres semanas, decidieron buscar el llamado “sueño americano” para apoyar a sus familias, desde la distancia, lejos del seno familiar y de sus amigos.
Partieron de Mazatenango, como ellos dicen, “de raite”, después de agotar en su lugar de origen toda posibilidad de encontrar trabajo sobre lo que ellos saben hacer. Kevin señala que las plazas laborales son pocas, y mal pagadas, por lo que ambos, apoyados nada más que en sus sueños y deseos de superación, y pensando en los suyos, en quienes dejaron atrás, buscan llegar a la frontera entre Tijuana y San Diego para buscar una mejor calidad de vida.
Eduardo señala que se juntaron a la caravana migrante en la Ciudad de México, donde compartieron experiencias, penurias, risas y sueños con demás centroamericanos. En un momento, Eduardo y Kevin fueron a buscar algo para comer por la ciudad, y cuando regresaron al punto de reunión, se percataron, para su pesar, de que la caravana ya había partido en autobuses dispuestos por el Gobierno Federal, por lo que se quedaron varados en la ciudad más grande y caótica del país.
Eduardo y Kevin no buscan ejercer sus estudios “en el otro lado”; ambos señalan que, por las enseñanzas de su padre, pueden realizar trabajos de albañilería, carpintería, o algún campo agrícola… prácticamente cualquier empleo que les permita lograr una vida más digna.
A su paso por México, señalan, se han encontrado con personas que les han extendido una mano, por lo que se muestran agradecidos; sin embargo, pasaron por un momento penoso en Monterrey, cuando fueron despojados de sus teléfonos celulares por un taxista, además de una cantidad de dinero importante para las condiciones en las que se encuentran... así lo cuenta Kevin.
Como Eduardo y Kevin hay miles de personas, actualmente, recorriendo el país buscando una mejor calidad de vida, mejores oportunidades, tener algo que llevarse a la boca. Guatemaltecos, hondureños, nicaraguenses, que actualmente utilizan México como puente para llegar a Estados Unidos, donde el reto continúa para establecerse en ese país, ante las férreas políticas migratorias de la nación de la barras y las estrellas.
El escenario está en su contra… el cansancio, el hambre, la incertidumbre y la falta de recursos es una constante… pero, como Eduardo y Kevin señalan, confían en seguir encontrándose a su paso a personas desinteresadas, dispuestas a extenderles una mano y a entender sus circunstancias. El camino es desalentador donde también, las oportunidades son pocas.
