Miembros del grupo de rastreadoras “Una luz de Esperanza” sostuvieron una reunión con elementos del Ministerio Público, con el fin de que se les dieran a conocer los avances que se han registrado en los distintos casos de personas desaparecidas.
Miriam Báez, tesorera del colectivo, señaló que son 40 familias de la agrupación que continúan en la búsqueda de sus seres queridos, y que la última vez que se entregó un cuerpo, por parte del Ministerio Público, fue durante el mes de mayo.
Señaló que Una luz de esperanza se formó durante septiembre del año pasado, y que actualmente, 18 casos se encuentran bajo revisión e investigación.
Detalló que los restos que el colectivo ha localizado, principalmente, se han encontrado en zonas rurales de Mazatlán, como La Noria, Los Limones, entre otras comunidades.