Aunque la delegación federal de SEMARNAT no tuvo injerencia en los resolutivos de impacto ambiental en la zona donde se construye la planta de amoníaco en Topolobampo, ya que todo el proceso se realizó de manera directa en oficinas centrales, la delegación constató que el proyecto cuenta con todos los permisos de impacto ambiental , sin embargo la suspensión de la obra y la investigación que se realice determinará si hay violaciones a las leyes federales, señaló Jorge Abel López Sánchez.
Aclaró también que se registró un importante avance en la regularización de las manifestaciones de impacto ambiental en las granjas acuícolas de Sinaloa, ya que en los últimos 5 años de las 48 mil hectáreas dedicadas a ésta actividad se tienen regularizadas 40 mil 852 hectáreas, lo que significa un 80 por ciento del total y que el resto de la superficie está en proceso de lograr sus certificaciones.
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