Carlos Alfonso Morán, Subsecretario de Transportes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, confirmó que tras contactar a los fabricantes del helicóptero y de los motores - las firmas Augusta y Pratt & Whitney- se buscaron organizaciones independientes para dar "veracidad" a la investigación.
Y así, como dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador hace unos días, alejar sospechas y eliminar "teorías conspiratorias".
De parte de la Junta de Seguridad en Transporte de Canadá llegó una delegación de dos personas, a la que se sumó un asesor técnico del Ministerio de Transporte.
Los expertos de este país culminaron sus trabajos en campo y regresaron a Canadá, donde analizarán los resultados y elaborarán un dictamen.
Asimismo, acudió un experto del Gobierno estadounidense, pese al cierre parcial de Administración.
Y el 1 de enero llegó un especialista de la Agencia Europea de Seguridad Aérea, así como dos técnicos italianos.
En tanto la Fiscalía de Puebla resguarda las piezas recuperadas en un hangar, con el apoyo del Ejército.
Todos ellos, concretó Morán, analizan componentes y expondrán sus conclusiones en reuniones en las que también participan investigadores nacionales.
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