El presidente de la unión de armadores de litoral del pacífico Jesús Omar Lizárraga, aseguró que fueron muy pocos los barcos que zarparon a un tercer viaje y señaló que este podría ser el último de la temporada ante la poca producción y los altos costos que se generan para poder salir a pescar a altamar.
Señaló que son más de 3 mil los pescadores que a partir de enero estarán desempleados en esa actividad productiva.
Agregó que ante la falta de fuente de empleo en la pesca, los trabajadores del mar, buscan otras alternativas de empleo eventual, pues cada vez es más corta la temporada pesquera.
Dijo que en otros años, los armadores recurrían a la pesca de calamar o escama; sin embargo el alto costo del diesel, ha impedido que los barcos se avituallen para realizar actividades pesqueras alternativas.
En el muelle del parque Bonfil, se mantienen amarrados la mayoría de los barcos que conforman la flota pesquera de Mazatlán.
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