Lindsey Preiss, de Georgia, Estados Unidos, se
encontraba ordenando el cuarto de su hijo cuando se encontró una vieja taza, la cual decidió ir a
venderla a una tienda de segunda mano, sin imaginarse que contenía seis mil quinientos dólares los cuales guardaba su hijo Devon.
Su hijo Devon guardaba dicha cantidad ya que había vendido su auto y mantenía el efectivo
en la taza debido que en otro momento lo llevaría al banco.
Este hecho sucedió el pasado 24 de enero, y de
acuerdo a los reportes, tanto madre como hijo fueron acudieron a la tienda para
conocer la ubicación de la taza, sin embargo, los empleados del lugar no se habían dado cuenta del dinero dentro de
la taza por lo que lo vendieron a un cliente. La mujer mencionó que se sintió
como la peor madre del mundo: “Realmente
me siento terrible”.
Hasta
ahora, no se sabe del paradero de la taza o del dinero, por lo que publicaron su historia en redes sociales junto
con una imagen de cómo luce la taza.
Fuente: RT Español
También puede interesarte: