El estrés es un mecanismo de respuesta que el organismo genera ante estímulos exteriores, y cuando se produce de manera moderada, es bueno y saludable; ya que genera satisfacción, alegría, mejora la actividad cardiaca, la resistencia física, así como la actividad mental.
El problema surge cuando el estrés es una respuesta ante situaciones de conflicto, de duelo, de accidentes traumáticos, desengaños, pérdida de empleo y una larga lista de situaciones negativas que pueden dañar el estado de salud.
A la hora de afrontar el estrés, el consejo más importante que se puede ofrecer es el de saber parar y relajarse, reflexionar sobre las causas de esa situación de estrés, calmarse para tomar mejores decisiones, o cambiar actitudes que permitan reducir el impacto del mismo. En definitiva, se trata de aprender a crear una especie de burbuja que permita alejarse por unos momentos de la actividad o la situación que produce este estado; por ello, te compartimos algunas maneras de hacerlo:
1. Descansar suficientemente
El sueño siempre es reparador cuando una persona se enfrenta a una situación de estrés, por lo que es necesario mantener una adecuada higiene del sueño, como cenar una hora antes de irte a dormir, mantener las condiciones de oscuridad y temperatura adecuadas en la habitación, y no realizar ninguna otra actividad en la cama —leer o ver la televisión—.
2. Comer saludablemente
Los alimentos ligeros y sanos favorecen la reducción del estrés. Es necesario comer sin prisas, masticar con lentitud y evitar comidas excesivas, de difícil digestión y condimentadas.
3. Hacer ejercicio físico
La actividad física ayuda a liberar la tensión y a quemar la energía generada por el aumento de adrenalina, noradrenalina y cortisol que se generan debido al estrés. Al finalizar, obtendrás un estado de relajamiento que alejará las preocupaciones.
4. Establecer prioridades
Hay que aprender a priorizar, relegar a último lugar aquellas cosas que te estresan, e identificar las que son tóxicas para eliminarlas.
5. Delegar
Esto es importante cuando las situaciones de estrés se producen en el ámbito de trabajo. Hay que aprender a trabajar en equipo y a delegar responsabilidades a otros compañeros. No se puede controla todo o asumir solo la carga de trabajo; una buena organización es también indispensable.
6. Un baño caliente
Mereces tiempo de relajación y ayuda a eliminar la tensión muscular.
7. Evitar las bebidas que te alteren
Este tipo de bebidas elevan la tensión nerviosa y, por lo tanto, el estrés.
Se podrían seguir enumerando un sinfín de actitudes, actividades o medidas que ayuden a afrontar y reducir el estrés. Lo más importante, y a lo que debes prestar atención, es no permitir que sea el estrés el que marque una pauta importante en la vida. Ahora que ya sabes algunos consejos para combatir el estrés: relájate.
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