Madrid, 28 feb.- La Policía española cree que fueron unas diez personas las que asaltaron el viernes pasado la Embajada de Corea del Norte en Madrid, donde se hicieron con varios equipos informáticos y huyeron en dos vehículos, luego abandonados cerca de la sede diplomática.
El suceso es investigado por agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de la Policía Nacional.
Fuentes próximas a la investigación del incidente indicaron este jueves que las primeras pesquisas apuntan a que los asaltantes fueron en torno a diez, aunque se desconoce si eran de origen norcoreano.
El asalto ocurrió a primera hora de la tarde del 22 de febrero en la embajada, situada muy cerca del CNI.
Después los asaltantes huyeron en dos vehículos, que fueron abandonados en las inmediaciones de la legación diplomática y ya han sido analizados, según las fuentes, que consideran prematuro concluir si el asalto y robo se deben a un caso de espionaje político.
Las investigaciones avanzan con hermetismo, hasta el punto de que algunas fuentes consultadas por Efe las califican de "ultrasecretas" al tratarse de un suceso "muy grave" que afecta a personal diplomático.
Las fuentes consultadas aseguraron que la representación diplomática no ha presentado denuncia, mientras que un portavoz de la misma aseguró a Efe que allí "no ha pasado nada".
La embajada de Corea del Norte en España se abrió en octubre de 2013 por el diplomático Kim Hyok Chol, expulsado de España el 25 de septiembre de 2017 en respuesta a las pruebas balísticas del Gobierno norcoreano.
La representación diplomática norcoreana en Madrid quedó reducida entonces al mínimo, con un encargado de negocios y un pequeño grupo de estudiantes de arquitectura.
Kim Hyok Chol, que atribuyó su expulsión a una "sumisión" a Estados Unidos, es ahora uno de los principales interlocutores con la administración del presidente Donald Trump en las recientes conversaciones con el líder norcoreano, Kim Jong-un.
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