Después de pasar horas y horas en la escuela, todavía hay que llegar a casa y continuar con el martirio al hacer la tarea… Seguro eso te pasó, y te sigue pasando ahora que eres padre o tío, pues tienes que ayudar a los pequeños a que cumplan con ella.
Pero al menos para los alumnos de la Escuela Primaria Littletown, en Devon, Reino Unido, este suplicio ha terminado, excepto para los que van en sexto año.
Esta medida, dicen, se ha tomado ya que han llegado a la conclusión de que llevar todavía más trabajo a casa provoca estrés en los niños, así que en lugar de eso, les han pedido solamente que dediquen un tiempo a leer.
El plan se ejecutará durante todo el año académico y el director David Perkins afirmó que la escuela tomó la decisión después de consultar con el personal, los padres y los niños.
El Midweek Herald informó que las investigaciones han demostrado que las matemáticas y las tareas de inglés tienen poco beneficio, debido al estrés que causa a las familias.
En cambio, la escuela recomienda que los alumnos dediquen 20 minutos a la lectura todas las noches, y esto, dicen, puede tener enormes beneficios en los resultados y las oportunidades de los alumnos.
Perkins explicó que leer 20 minutos al día puede marcar una gran diferencia en la educación de un niño, y agregó que la escuela está recaudando fondos para mejorar su biblioteca, con lo que las opciones para ellos crecerían.
Cathy Binmore, encargada del área de Literatura en esta escuela, señaló:
La lectura es la base que sustenta cualquier otro aprendizaje. Promover el amor por la lectura preparará a nuestros hijos para una vida de aventura e intriga y les permitirá continuar aprendiendo a lo largo de sus vidas.
Las investigaciones realizadas por la Universidad de Stanford y publicadas en The Journal of Experimental Education, sugirieron que los estudiantes que pasan demasiado tiempo en la tarea experimentan más estrés y problemas de salud física.
La doctora Denise Pope, que trabajó en el estudio dijo:
Nuestros hallazgos sobre los efectos de la tarea desafían el supuesto tradicional de que la tarea es inherentemente buena.
Un estudio separado, también realizado en Stanford, encontró que cuando los maestros recortaban las tareas, las calificaciones no se vieron afectadas, lo que sugiere que la tarea no es tan importante después de todo.
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