Extrabajadores del programa denominado Prospera, que estaban adscritos a la secretaría de Salud, exigen justicia laboral, ante lo que consideran un despido injustificado de todos los médicos, enfermeras y empleados de las clínicas y centros de salud de Mazatlán.
Señalaron que a partir de este fin de semana se quedaron sin empleo y desprotegidas más de 148 familias que dependen de sus salarios, para sobrevivir.
Además precisaron que alrededor de 5000 ciudadanos en el Estado, que recibían atención médica de parte de ese programa prospera, se han quedado desprotegidos, pues era la población que atendían en sus centros laborales, a través de la consulta médica, control del niño sano, de mujeres embarazadas y lactantes; además de estimulación temprana y control de padecimientos crónicos.
Manfiestaron que seguirán con sus acciones de protesta, hasta no recibir una solución a su demanda, por lo que exigen reunirse con el coordinador federal Ramiro López Elizalde.
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