Este domingo, un grupo de 70 jóvenes 'revivieron' el pasaje bíblico que evoca a la entrada entre palmas de Jesucristo al templo de Jerusalén a bordo de un burro, como hecho victorioso al sobrevivir a la Cuaresma, los 40 días previos a la Pascua, dando paso así al inicio de la Semana Santa.
Como un acto simbólico, los integrantes de la Pascua Juvenil, coordinados por el párroco Daniel Arellano Macías, vicario de Catedral y asesor espiritual de la Pajuma 2019 se dieron cita en el Monumento Al Pescador, desde donde presenciaron la tradicional bendición de palmas e iniciaron una procesión hacia la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción en el centro de la Ciudad.
En su andar a pie, el grupo juvenil fue acompañado por familias enteras de feligreses católicos, entre ellos la de Yessenia Ramos, una mazatleca para la que es importante darle el significado debido a esta época y quien explicó el sentido de las palmas en la celebración religiosa.
Una vez llegados a la Catedral, los participantes del recorrido presenciaron la ceremonia eucarística en el interior, recibiendo como mensaje el llamado al arrepentimiento y al perdón durante esta época de relevancia para el catolicismo.
De acuerdo con la creencia religiosa, la celebración del Domingo de Ramos es un símbolo de la bendición de Dios, de su ayuda y protección y el color litúrgico elegido es el rojo, pues representa la Pasión del Señor.
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