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Los cosméticos -también llamados como maquillaje- son
productos utilizados para mejorar la apariencia, especialmente del rostro.
Estos productos están elaborados con químicos y algunos se derivan de fuentes
naturales. Según STYLEBOOK, los cosméticos naturales están compuestos -como
mínimo- por un 95% de ingredientes naturales y durante su elaboración no se
realizan pruebas o experimentos con los animales.
En Estados Unidos, la FDA (Administración de Alimentos
y Medicamentos) encargado de regular los cosméticos, los define como una
“sustancia destinada a ser aplicada al cuerpo humano para limpiar, embellecer o
alterar la apariencia sin afectar la estructura del cuerpo o funciones”, y son
los productos más populares en la industria.
Sus principales insumos son productos químicos, tanto
orgánicos como inorgánicos y los procesos productivos varían, pero la mayoría
se caracteriza por la mezcla física de diferentes materias primas y envasado.
-Principio activo: su función es el antienvejecimiento, debido a que
evita la degradación del colágeno y la formación de las arrugas, a fin de
restaurar la barrera lipídica de la piel.
Los cosméticos orgánicos aunque contengan aditivos
según la normativa ECOCERT (El organismo de certificación), deben ser de origen
natural.
-Correctores: su finalidad es corregir “defectos”. Mediante la
mezcla de sus componentes añadidos al producto mejoran su espesor, el olor y su
homogeneidad.
Mediante este fundamento, se crean productos
cosméticos para cualquier área de aplicación, incluyendo cremas o lociones para
el cuidado y tratamiento de la piel, métodos para ocultar imperfecciones en la
piel, productos para los labios, uñas, entre otros.
Por otro lado, para la elaboración y caracterización
de productos cosméticos, las empresas deben pasar por las fases de:
-Fabricación: si los estudios son correctos se fabrica el
producto en lotes.
-Control de calidad: control físico, químico y microbiológico del
producto (eficacia y seguridad).