El consumo de frutas y verduras frescas durante la temporada de verano, con la finalidad de favorecer una correcta hidratación al organismo, recomienda a la población en general, el Instituto Mexicano del Seguro Social en Sonora.
Eunice Karina Armenta Soto, licenciada en Nutrición del Hospital de Ginecopediatría, aconsejó comer mucha sandía, ya que contiene alto porcentaje de agua, así como melón, piña, tomate, lechuga y pepino. “Los alimentos como caldos o cocidos hacen que el aparato digestivo tarde más en regular la temperatura de esas comidas y en lugar de hidratar al organismo aumenta el calor y el cuerpo tarda más en hacer la digestión, eso puede provocar inflamación estomacal”, dijo.
Agregó que se debe evitar ingerir bebidas mientras se está comiendo, ya que ese hábito retarda la digestión, por ello la importancia de no combinar alimento sólido con líquido, sino antes o después de comer, ya que esa es la forma correcta de hidratarse. “Después de comer son alrededor de dos horas y antes de comer debe ser una hora o 20 minutos antes, el refresco tiene mucha azúcar, eso no nutre el organismo, debe ser agua simple o de frutas naturales, endulzada con algún edulcorante o azúcar mascabada, que es la más correcta de tomar”, afirmó.
Otro error para intentar hidratar a menores o mayores de edad que no están deshidratados, es darles suero o bebidas energizantes que tienen altos contenidos de sodio y pueden provocar problemas renales, por lo que la mejor solución es darles agua o limonada. Los jugos, bebidas azucaradas o con alta cafeína, son los principales causantes de deshidratación en menores y reiteró la recomendación a que durante el día se ingieran de dos a tres litros de agua natural.
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