La mayoría de las casas aseguradas a Joaquín el “Chapo” Guzmán en Culiacán, continúan en manos del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, algunas con vigilancia, otras simplemente abandonadas.
Dichos inmuebles sirvieron al narco traficante para alojarse y escapar a través de los sistema de túneles, burlando los operativos de búsqueda que emprendió el gobierno federal a principios de 2014 y que concluyeron con su captura en un complejo de departamentos en el puerto de Mazatlán.
Las viviendas aseguradas permanecen a la espera de lo que el gobierno federal decida que hará con ellas, a últimas fechas se han realizado subastas de bienes incautados al crimen organizado y tras el juicio de Joaquín Guzman Loera en los Estados Unidos, el gobierno de ese país también busca adjudicarse parte de la fortuna que supuestamente amasó “el chapo” Guzmán a lo largo de los años como narcotráficante.
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