Con la inauguración de un nuevo espacio denominado Sala Universitaria, en la planta baja del emblemático Edificio Central, la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), conjuntamente con El Colegio de Sinaloa y el Instituto Sinaloense de la Cultura (ISIC), realizó un merecido homenaje al poeta y filósofo sinaloense Jaime Labastida Ochoa en su octogésimo aniversario.
El Rector de la Casa Rosalina, doctor Juan Eulogio Guerra Liera acompañado del homenajeado y autoridades universitarias, develó las letras que imponen el nombre de Sala Universitaria “Dr. Jaime Labastida Ochoa” a este sitio, se hizo el corte de listón y la develación de la placa que plasmará para la posteridad este momento.
Explicó que el Edificio Central es emblemático para la institución y el espíritu de la comunidad Rosalina, su esencia y su identidad, siguen teniendo sus raíces en estos históricos espacios, por lo que es satisfactorio que una de sus áreas lleve el nombre de un gran pensador, de un ciudadano ejemplar al que hace 15 años la Universidad lo integró a su comunidad otorgándole la distinción de Doctorado Honoris Causa.
El Rector entregó a nombre de la Universidad un reconocimiento al doctor Jaime Labastida, uno de los pensadores y poetas más fructíferos del México contemporáneo, resaltando que su extensa trayectoria y los múltiples intereses de su obra han engrandecido al mundo intelectual del país y forman parte sustantiva de la cultura de Sinaloa, la orgullosa tierra que lo vio nacer.
Correspondió a la directora de Editorial UAS, maestra Ilda Elizabeth Moreno Rojas, ser la moderadora de una charla que sirvió de marco a la presentación del libro Animal de Silencios que publica la Casa Rosalina como parte de este homenaje a Labastida Ochoa, al que calificó como algo más que un homenaje a su persona, sino un reconocimiento a su obra poética, charla en la que participó otro reconocido personaje sinaloense en el mundo de las letras, el escritor Élmer Mendoza.
Por su parte Jaime Labastida Ochoa se dijo abrumado por este evento ya que no esperaba tal homenaje.
“Realmente me siento contentísimo, es uno de los libros más bellos de los que dispongo en mi haber, hay otros que tienen un carácter artesanal, que tienen otros elementos como imágenes, pero este en su sobriedad es realmente hermoso, estoy muy contento y abrumado en exceso, querido Juan Eulogio, por los homenajes de que me hace objeto la Universidad Autónoma de Sinaloa, muchísimas gracias”, reiteró.
Con una sala completamente llena y con la ayuda de preguntas y comentarios de Élmer Mendoza y de Moreno Rojas, el público pudo conocer detalles de la vida de Labastida Ochoa, algunas anécdotas y curiosidades de su hacer y su actuar como poeta, como el que solo le gusta la canción Rock de la Cárcel y de ese género no conoce nada, que baila al ritmo de la banda sinaloense, que no se siente viejo y que sí ha cambiado bastante su forma de escribir poemas.
Compartió también su técnica para escribir poemas, dejó en claro que es un conocedor de la vida y obra del gran poeta Borges, y definió el título de este libro Animal de Silencios, así mismo deleitó a los presentes con la lectura de algunas de sus majestuosas obras.
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