Ante el avance de la tasa de contagios por el COVID 19 en el país, en Mazatlán los establecimientos que permanecen abiertos por su característica de ser imprescindibles para la alimentación, como las tiendas de autoservicio han reforzado sus medidas preventivas.
Desinfectar los carritos para llevar el mandado y la aplicación de gel antibacterial se ha vuelto una rutina para la totalidad de las sucursales de cadenas comerciales nacionales.
Las compras de pánico se han calmado por el momento, tras haberse limitado la compra de algunos productos a tres piezas por persona.
Por otro lado, hay algunas tiendas, que han vuelto más rigurosas las acciones, como la de prohibir la entrada a menores, establecer un horario específico para atender a adultos mayores y la instalación de un cerco sanitario a la entrada por turnos, poniendo como restricción el hecho de que sólo pueden permanecer hasta 10 personas en el interior como máximo.
Además en el área de cajas, el mismo personal pide frecuentemente a los clientes que sea respetada la sana distancia.
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