En el vocabulario de Daniel Ángulo Picos la palabra ‘rendirse’, simplemente no existe.
A sus 79 años y pese a la actual emergencia sanitaria por el Covid 19 ha buscado con insistencia mantenerse activo ofreciendo su especialidad, ese don que le ha llevado a tejer su vida desde hace 40 años.
San Ignacense de nacimiento, pero mazatleco de corazón, Don Daniel por ser un hombre tesonero se ha ganado el reconocimiento de quienes le conocen en la colonia Flores Magón, de sus amigos y sobre todo de su familia.
Para él el trabajar es una de las mejores maneras de dar un ejemplo digno a sus cuatro hijos e hijas y a sus nietos, de quienes aunque ya perdió la cuenta de cuántos son, desea que lleguen a ser hombres y mujeres de bien, en medio de las nuevas generaciones que viven la vida de una forma que considera, muy a prisa.
Recientemente una de sus nietas publicó en redes sociales su fotografía solicitando que a su abuelito le brindarán trabajo armando sillas, desde entonces el trabajo no le ha faltado a Don Daniel, lo que lo hace sentirse pleno, manteniendo la convicción de que mientras se tiene salud, trabajo y familia, se tiene todo.
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