Bajo la consigna de garantizar procesos seguros para las madres y sus hijos e hijas durante la emergencia sanitaria, en el Congreso Federal fue creado el Comité de Maternidad Segura.
Desde allí 64 organizaciones de la sociedad civil de todo el país exigieron a las autoridades considerar a las parteras como alternativa para atender embarazos de bajo riesgo y así evitar contagios en los hospitales.
Aunado a ello proponen una serie de medidas, entre ellas adaptar unidades de primer nivel, para brindar servicios exclusivos de salud reproductiva, materna y neonatal, incluyendo la atención de partos, cercanos a unidades hospitalarias y con posibilidad de traslados seguros.
También en caso de ser necesario, piden establecer acuerdos con hoteles, escuelas u otras infraestructuras que por ahora no se utilizan, para que se adapten en atención temporal obstétrica de pacientes no complicadas.
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