Ante el anuncio de la posible llegada de polvo del Sahara para Sinaloa, en la zona rural de Mazatlan, algunas familias fueron precavidas y tomaron sus precauciones.
Entre las medidas adoptadas están la de asegurar puertas y ventanas, la de cubrir cualquier espacio abierto a la vivienda con plásticos o lona, resguardar cualquier artefacto que pudiera salir proyectado por el aire e incluso sostener bien o amarrar los tanques de gas y tinacos, como se hace cuando se anuncia algún huracán.
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