En tiempos en que el agua potable se vuelve esencial, no sólo por la temporada de calor, sino también por la pandemia el vital líquido se vuelve inalcanzable para familias de la periferia de Mazatlán, tal es el caso de Pradera Dorada 6.
En este desarrollo de vivienda, particularmente en la calle San Jaime, los habitantes aseguran que llevan tres semanas con problemas de desabasto, pues el agua no fluye durante el día en sus redes y en las noches a veces es escaso, teniendo a sus tinacos vacíos y debiendo cazarla con cubetas para realizar sus actividades diarias.
Los vecinos sostienen que ya han reportado esta cuestión al Ayuntamiento, a la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán y a la constructora sin tener respuesta, por lo que podrían tomar medidas de presión en los próximos días.