Xiao Lu, un joven de la provincia de Zhejiang, en el sureste de China, tiene actualmente 29 años y nunca ha logrado una relación formal, por lo cual, su madre preocupada, decidió conseguirle una cita a ciegas con una casamentera.
Los términos de la cita fueron que él pagara la comida y ambos aceptaron. Resulta que alguien convenció a la mujer de que Xiao era rico, por lo que decidió comprobarlo en aquella cena, al no ir sola sino llevar a más invitados.
Así fue como, el esperado día la mujer llevó consigo a otras 23 personas, que ocupaban cuatro mesas, en donde consumieron varios platos costosos y bebidas, por lo cual la cuenta llegó hasta 2,976 dólares.
Al saber esto, Xiao Liu, se sorprendió tanto que salió corriendo del lugar y desactivó su celular. Ante esto, a la mujer y sus 23 invitados no les quedó de otra que pagar su cuenta.
De acuerdo a Reuters, esto empezó porque la mujer creía que Xiao era rico, pero la realidad es que sus ingresos son inestables, por lo que quiso hacer esto para poner a prueba su generosidad y recursos financieros.
Así fue como, tras pedirle a sus familiares que comieran lo más que pudieran porque les saldría gratis, es que terminaron pagando cada quien su parte.
Cabe destacar, que, varios días después, Xiao la contactó y accedió a pagar lo de dos de las cuatro mesas.
Aún así, ella se consideró la "mayor víctima" de lo sucedido.