El presidente municipal Sergio Pablo Mariscal coincidió con los líderes indígenas que exigen se respete el decreto emitido por el General Lázaro Cárdenas sobre la propiedad del agua en nuestra región y señaló que "El acueducto Independencia trastoca los derechos en cuestión, y sigue flotando en el aire su certeza jurídica" por lo que debería suspender su funcionamiento al desviar agua del Río Yaqui a otras cuencas, pues en el decreto del presidente Cárdenas hay una restricción puntual para evitar dicha acción.
Señaló que no sería propio de la 4T prometer más agua a los yaquis a cambio de concluir con la consulta y aceptar la operación del acueducto independencia, en este proceso de concretar el Plan de Justicia Yaqui que realiza el INPI y la comisión de alto nivel. Por ello, dijo, es necesario continuar con la política de más agua para Sonora, dando continuidad al proyecto de desaladora Guaymas - Empalme y el propio plan Hidráulico del Noroeste.
"no debemos poner en riesgo el agua de las mayorías del sur de una cuenca deficitaria, para el desarrollo de la población de Cajeme, de la producción industrial y de servicios, de sectores emergentes como el aeroespacial y el turístico, y la vocación agropecuaria histórica que tenemos, La justicia de la nación yaqui pasa por territorio, desarrollo y agua de acuerdo al multicitado Decreto presidencial Cardenista, pero no autoriza el trasvase a la cuenca del Río Sonora, menos aún cuando la propia población de la cuenca del Río Yaqui está afectada" explicó Sergio Pablo Mariscal.
El presidente señaló que no se puede intercambiar agua por recursos, ni comprometer el desarrollo de una región, por lo que fue tajante al decir que "el agua no se vende"