La empresa encargada del mantenimiento al sistema de video vigilancia en Sinaloa, no esta obligada a remplazar las cámaras dañadas por disparos de arma de fuego, como las banalizadas en Culiacán y Mazatlán.
De acuerdo al documento de licitación con el que se adquirió el equipo de video vigilancia en 2017, en el procedimiento de licitación pública nacional con numeración GES 21/2017, especifica en el apartado de Servicio-Póliza de mantenimiento preventivo y correctivo que garantice la operación continua de todos los componentes del proyecto, además compromete a la empresa ganadora de la licitación a tener un mecanismo para recibir reportes de fallas en el sistema y comprometerse a realizar un mantenimiento preventivo trimestral a los equipos y un mantenimiento correctivo cada vez que reciba un reporte de fallas producidas en el uso normal de los equipos, problemas eléctricos, accidentes, reparación de los medios de comunicación, pero no problemas de vandalismo o actos mal intencionados.
Las afectaciones producidas por el ataque simultáneo al sistema de video vigilancia ocurrido la madrugada del año nuevo en los municipios de Culiacán y Mazatlán, no se tienen calculadas con precisión en lo económico, pero en lo operativo tardará por lo menos tres meses en repararse y continuar operando, aunque no con la misma normalidad.
En el programa anual de adquisiciones 2017, publicado en el portal de obligaciones de la ley de transparencia y acceso a la información pública, consta el gasto erogado en el sistema de video vigilancia, 117 millones 230 mil 703 pesos con 16 centavos, a 4 años de esa inversión el equipo adquirido está lejos de ser lo que era y para lo que se pretendía que sirviera.
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