Rafael y María eran dos hermanos de 45 y 64 años que vivían juntos hasta no hace mucho, pero tenían problemas recurrentes debido a que él es una persona drogadicta.
Incluso, Rafael, el esposo de ella, lo describió como un hombre "problemático, desempleado y adicto a las drogas", por lo que ella un día le pidió que ya no regresara a casa hasta que mejorara su vida.
Desafortunadamente esto no pasó y tuvo un desenlace trágico, ya que la noche del domingo, Rafael se saltó la barda de la casa de su hermana e ingresó al domicilio para matarla.
Leonardo, esposo de la víctima, quien es de oficio taxista, llegó a casa en la colonia Santa María Aztahuacán, en la alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México, y encontró el cadáver de María en una de las habitaciones de la vivienda.
Al entrar al lote 68 de la manzana 16, de la calle Cerrada de Nicolás Bravo, el hombre halló a su esposa tirada en el piso de la recámara. Ella sangraba de la cabeza y no respondía.
Por eso, Leonardo pidió ayuda de paramédicos que, al llegar al lugar, indicaron que la víctima de 64 años ya había muerto por los golpes que recibió en la cabeza.
Al enterarse de lo ocurrido, los vecinos mostraron las imágenes de una cámara de vigilancia que habían captado a Rafael cuando escalaba la barda del domicilio.
De acuerdo a medios nacionales, el esposo de la víctima, Rafael y ella habían peleado porque el homicida era un hombre de 45 años, problemático, desempleado y adicto a las drogas.
Por eso, la víctima le había prohibido a su hermano que volviera a su casa. Aunque la policía buscó al homicida, no logró dar con él.
Ingresa a nuestra sección "Coronavirus" e infórmate con las noticias más importantes de la pandemia.