Los muelles de parque industrial Bonfil donde se amarra la flota pesquera de camarón lucen prácticamente solos, las personas que se beneficiaban con dar mantenimiento a estas embarcaciones ahora están buscando otras fuentes de empleo ante la crisis que vive el sector actualmente.
El presidente de la unión de armadores del litoral del océano pacífico, Omar Lizárraga, así lo confirma y asegura que también en las plantas procesadoras los niveles de trabajo siguen siendo muy bajos.
El panorama no es alentador para la próxima temporada en donde se estima que menos del 60 por ciento de la flota pesquera pueda salir a la captura del camarón, son miles de pescadores los que dependen de esta actividad, mismos que siguen a la espera de que el gobierno federal voltee a verlos y regrese los recursos que anteriormente se otorgaban como apoyo al sector, sobre todo en lo que se refiere a los energéticos.
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