La escuela primaria Ignacio Altamirano ubicada en la colonia Benito Juárez no pudo regresar a clases presenciales a partir de esta semana.
Debido a que estuvieron prácticamente dos años sin el uso constante de las clases, parte de la infraestructura sufre sus consecuencias.
Tuvieron problemas con el drenaje y los lavamanos de los baños mismos que tuvieron que sacar adelante con recursos propios ya que ni la Jumapam ni las autoridades han sido sensibles a su problemática consideró la directora de esta institución, Hermelinda García Ibarra.
Antes de decidir regresar a clases presenciales las autoridades debieron haber preguntado en qué condiciones estaban las escuelas y destinar recursos para ello, actualmente no hay dinero y los padres de familia hacen el esfuerzo para cooperar y poder cumplir con los criterios mínimos de bioseguridad aunque aún haga falta el mantenimiento de algunas otras áreas.
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